jueves, 25 de junio de 2015

Pedro y Pablo

  

*Elan Aguilar (Cuento: Texto completo. DR*.)




No veo la razón por qué no. En un país donde una familia se ha vuelto millonaria, con el permiso del gobierno, con el espectro de televisión pública y programas míseros en contenido, calidad, de todo en general; donde se llenan las arcas de dinero vendiendo botellas de pintada agua con azúcar, a diez pesos los doscientos mililitros; constructoras son minas de oro vendiendo casas de peor calidad que aquellas de los tres cochinitos; donde gente sin ninguna capacidad o mérito llegan a ocupar puestos burocráticos de alta responsabilidad, no veo por qué no Pedro y Pablo quisieran volverse empresarios con ayuda de la desdicha. Pedro y Pablo eran amigos de siempre. Un par de adultos inmaduros o quizá sea mejor decir un par de adultos jóvenes que habían terminado hace rato el bachillerato pero que veían a su alrededor cómo muchos y muchas (como acostumbran expresarse los políticos en México: chiquillos y chiquillas, maestros y maestras, y así agregue el adjetivo en femenino porque dicen, denota su sensibilidad de género y génera) se iban enriqueciendo con poco esfuerzo y menos preparación, lo más socorrido era llegar a un puesto de gobierno pero Pedro y Pablo no contaban con una buena “palanca”, su más alto funcionario que ellos conocían era el conserje de un edificio público: Paco o Paquito como le referían de cariño y que le recelaban porque Paquito cada año estrenaba un modelo nuevo de auto y les invitaba a ver partidos de futbol en su “pantalla LED de setenta y cinco pulgadas”. Pero los amigos inseparables eran afanosos, sino se podía por la vía tradicional del presupuesto sería por alguna otra. El golpe de suerte estaba cerca, siempre está al alcance de la mano para aquellos que la buscan con vehemencia y devoción, además de que este par de bergantes permanentemente tenían ideas frescas. Una ocasión negociaron con Paquito el permiso para que un bolero: un limpiador de zapatos estuviera en exclusiva dando servicio en el edificio. Al mismo bolero le pareció tan excelente propuesta que les adelantó mil pesos de comisión. Fue lo único que recibieron cuando el bolerito vio pasar la primer quincena y darse cuenta que la limpieza de los zapatos era lo último que les importaba a los funcionarios pues "hasta sus sacos se ven sucios" comentó, y a los de menor rango hasta “boleadas” fiadas le pedían con la promesa de pagar en la siguiente quincena. El bolero les reclamo la devolución de su anticipo o por lo menos alguna parte. Pero terminaron convenciéndolo que el edificio era sólo para él y nadie más daría el servicio, todo era cosa de tiempo para que pudiera ver los frutos, intentaron sacarle otros mil pesos pero ante su molestia visible (les arrojo un bote de grasa neutra) lo dejaron así: a mano.
Luego invirtieron su comisión ganada más unos ahorritos en mercancía china. Pusieron panfletos por toda la ciudad “Se busca persona activa, con deseos de superarse, no importa edad ni sexo. EXCELENTE SUELDO”. Ya habían hecho cuentas y tan sólo en una colonia había mil doscientas casas, igual a mil doscientas amas de casa, más menos igual número de sirvientas y otras tantas personas de la tercera edad, deseosas que alguien tocara a su puerta y les ofreciera productos “originales” de a diez pesitos: jergas, estropajos, lipstick, pilas, encendedores, plumas, cuadernos, rastrillos, virgencitas, escapularios y toda la parafernalia que puedes encontrar en un súper, lo mismo pero más barato. La razón no les falto: se agenciaron dos jóvenes muy activos, aprendieron rápido el negocio, tan rápido que terminaron por pagarles su mercancía y se quedaron trabajando por su cuenta la ruta. Fue cuando Pedro y Pablo profundizaron sobre la personalidad del mexicano: son malagradecidos, concluyeron con cierta molestia. Aunque posteriormente descubrieron otras singularidades: cruel y vengativo: se enteraron que eran buscados en la colonia, por mujeres furibundas pues los productos “originales” no servían ni para el comienzo y quienes les vendieron advertían "Cualquier reclamación del producto con Pedro y Pablo". Otra ocasión encontraron un lote de medicina caducada, eran cientos de ellas. Suspiraron al imaginar las cantidades fabulosas que podían ganar si tan sólo tuvieran un buen contacto en gobierno. Recordaron aquel par de jóvenes, con deseos de superación que habían contratado, esta vez les tenían un mega oferta: mercancía con setenta por ciento de descuento sobre el precio de la caja en riguroso contado. Todos los detalles eran tomados en cuenta y ya habían borrado las fechas de caducidad, además no eran necesarias, ellos entendían de manera natural, que unas pastillas no pueden caducar con los años y algo les decía que era negocio de las farmacéuticas-gobierno andar tirando medicamento caducado. Cerraron el trato. “Envidioso, Pedro” dijo Pablo. “¿Envidioso quién?” preguntó Pedro. “Envidioso es otra de las características del mexicano” respondió Pablo. Pedro le dijo que era cierto a medias, o mejor dicho para los criollos y los españoles que lo trajeron en su sangre no para los mexicanos como él, mestizo, pues entre ellos aún era costumbre darse la mano, apoyarse unos con otros.
“Oye Pedro, deberías de dedicarte a cantar. Aquí en México todos triunfan y tienen voz de pito, hasta estadios llenan y tú tienes una voz privilegiada e interpretas con estilo propio. Hoy se presenta Pedro El grande ¿No suena bien?”. Pedro le contestó que ya lo había pensado pero ese tipo de éxito no era el que buscaba pues sabía de buena fuente que los músicos y cantantes con mucho trabajo siempre andan drogados para aguantar la faena y eso definitivamente no, no iba con su nombre, el nombre “más santo”.  Además ya no era negocio pues tendría que vender "onlain" y pues ahí "torció la puerca el rabo, todos se piratean las canciones hasta los productores. ¿A quién le cobro?" preguntó de manera retórica. Ya juntos encontrarían la fórmula para vivir bien, pues antes que los “yunaites”, esta tierra era la de oportunidades u oportunistas que es lo mismo.
Se presentaron tormentas y huracanes y con las inundaciones llegaron las bendiciones: desplazados. Se les aclaró el panorama. A su colonia llegaron nuevos inquilinos y cerca de su casa llegó a vivir una morena de “fuego”, ya no tan joven pero voluptuosa. La invitaron a hacer un fabuloso negocio, ellos tenían un taxi y ella un fenomenal cuerpo. Rentarían una casa sencilla pero agradable y ella sería la encargada de recibir a los clientes para un masaje exclusivo, sólo para ejecutivos. Claro que si el negocio prosperaba, pasaría ella a hacer la “Madame” del lugar, porque ellos, se jactaban, si respetaban el derecho de antigüedad. Empezaron con muchos bríos, hicieron panfletos que repartieron en cruceros y en entradas a fraccionamientos exclusivos, fueron a oficinas de gobierno y a Paquito le dejaron un millar para que repartiera, le dieron la instrucción que si mandaba clientes dijeran la clave “Paquito” para que le dieran su comisión. Ellos se encargarían de recoger a los clientes y dejarlos en el mismo punto por la misma tarifa: all inclusive. Sus primeros clientes fueron buena paga y todos contentos. Hasta la tercer semana. La morena era movida e inteligente, quizá más movida que lista pero con eso basto para renunciar y abrir su propia sucursal y nuevas socias que habían llegado buscando trabajo. Pedro y Pablo sonrieron, eran gente que si no alcanzarían las riquezas podían darle ideas a la gente para mejorar su situación y con eso se conformaron.
Estuvieron cerca de proteger sus nombres ante el registro de autor, pues alguien les dijo que ya andaba la competencia de Pepe y Toño en la radio.

jueves, 18 de junio de 2015

Laudato si, mi Signore. Encíclica de Francisco


En analogía, podemos ver el sistema solar o el universo, que es total oscuridad y si bien brilla es gracias a los soles y estrellas que lo habitan. De la misma manera podemos observar nuestro planeta Tierra, un lugar que no ha caído en plena oscuridad gracias a las personas que le dan luz, aquellas que sus actos son muestra de amor a su prójimo, de ejemplo podemos mencionar algunos soles que ya se extinguieron como la Madre Teresa, y hoy, los que queremos un mundo lleno de luz y no oscuro, tenemos un respiro, un aliado y un gran sol en la figura de el Papa Francisco. En su encíclica "Laudato si" no es sólo un señalamiento a los señores oscuros, también es una invitación a las mayorías para que no perdamos y abonemos más luz en nuestro camino y fuerza a nuestro lánguido espíritu. Con un principio, por insignificante que parezca, es todo lo que se necesita para comenzar. Por ejemplo, habla de recuperar los valores ¿Podemos apagar el TV y escuchar y convivir con nuestros allegados? Habla por ejemplo de "poner límites a quienes tienen mayores recursos y poder financiero" y podemos pensar que eso no nos corresponde pero si, si corresponde cuando pones un limite al consumo de cosas innecesarias (son precisamente aquellas que producen las transnacionales, observa). En el punto once, podemos pensar que no nos hablan, pero habla del "reconocimiento" el valor de los demás ¿Cuántas veces viajamos en autobús o en metro y no cedemos el asiento? ¿O viajamos en carro y no cedemos el paso? Por ahí existe un principio, con cual trabajar. Aquí los veinte puntos sobresalientes.
1.- El papa pide "cambios profundos" en los estilos de vida, los modelos de producción y consumo y las estructuras de poder.

2.- Critica "el rechazo de los poderosos" y "la falta de interés de los demás" por el medio ambiente.

3.- Afirma que la Tierra "parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería".

4.- El papa llama a "limitar al máximo el uso de recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar".

5.- Se refiere a "una general indiferencia" ante el "trágico" aumento de migrantes "huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental".

6.- Critica la privatización del agua, un derecho "humano básico, fundamental y universal" que "determina la supervivencia de las personas".

7.- Asegura que "los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre" y habla de "una verdadera deuda ecológica" entre el Norte y el Sur".

8.- Se refiere al "fracaso" de las cumbres mundiales sobre medio ambiente, en las que "el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común".

9.- Apunta al "poder conectado con las finanzas" como el responsable de no prevenir y resolver las causas que originan nuevos conflictos.

10.- El papa cree necesario "recuperar los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano".

11.- "Cuando no se reconoce (...) el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se escucharán los gritos de la misma naturaleza".

12.- Para el papa, "es una prioridad el acceso al trabajo por parte de todos".

13.- Entiende que "a veces puede ser necesario poner límites a quienes tienen mayores recursos y poder financiero".

14.- Pide que las comunidades aborígenes se conviertan "en los principales interlocutores" del diálogo sobre medio ambiente.

15.- Critica la "lentitud" de la política y las empresas, que sitúa "lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales".

16.- El papa cree que la "salvación de los bancos a toda costa (...) solo podrá generar nuevas crisis".

17.- Critica que la crisis financiera de 2007-2008 no haya creado una nueva regulación que "llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo el mundo".

18.- Asegura que las empresas "se desesperan por el rédito económico" y los políticos "por conservar o acrecentar el poder" y no por preservar el medio ambiente y cuidar a los más débiles.

19.- Cree que la solución requiere "educación en la responsabilidad ambiental, en la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis".
20.- El papa anima a los cristianos a "ser protectores de la obra de Dios" porque "es parte esencial de una existencia virtuosa".

Si deseas leer completa la encíclica, da un click aquí: Vaticano

viernes, 5 de junio de 2015

El modelo económico que consume a los hombres

Se dice en economía que el factor preponderante es el recurso humano. Sin embargo, el modelo económico que rige no considera a su principal factor. Quizá sólo como un "objeto" de la cadena de producción y consumo, sin más. Para beneficio de los monopolios.
 
Aquí un par de consideraciones económicas:
1) El capitalismo en la forma actual no funciona:
- Por informaciones previas de actores que concurren al mercado, sobre todo en la economía financiera.
- Por la existencia de monopolios y de la economía financiera (venta de productos fraudulentos, hipotecas subprime, bonos basura).
- Por el apoyo de los gobiernos. (Estados Unidos apoyó a los bancos grandes para que no quebrasen, igualmente ayudó a la General Motors para que pudiese salir de la bancarrota). Esto está totalmente en contra de lo que es un sistema Capitalista.
2) El modelo actual de consumo conduce a las periódicas crisis debido a los desequilibrios.
- Un fracaso del sistema capitalista es la gran desigualdad producida entre países de primera fila y los del tercer mundo y desigualdad con los nuevos países capitalistas emergentes.
- Desigualdad entre ciudadanos de los diversos países durante los años posteriores a la postguerra.
- Se está eliminando conscientemente a la clase media, para que sólo existan dos clases: la alta y la baja, la de los amos del mundo, los poderosos y la de los trabajadores.
3) Las desigualdades producen rentas bajas, menos crecimiento, rompe el principio de igualdad de oportunidades para favorecer a los corruptos.
- Igualmente la desigualdad es negativa por una obsesiva ganancia en poco tiempo al no preservar adecuadamente el medio ambiente necesario para el futuro de la humanidad.
4) El desarrollo no casa con el poder del mando. Tal vez lo primero que aparezca sea más autoritarismo, para después mediante la revolución venidera producir cambios sustanciales.
 
También se dice sobre el consumo que:
 
El consumismo como definición de la compra compulsiva de productos innecesarios carente de criterios, sin más finalidad que la de satisfacer deseos superfluos e inútiles en todos sentidos, es una de las derivas más cotidianas e influyentes de la ideología neoliberal que sostiene el sistema de mercado capitalista.
El consumismo, que cala hasta los huesos en la sociedad capitalista, mantiene el ritmo de producción del sistema industrial y de servicios que el capitalismo necesita para no desmoronarse. Esta práctica del consumo desenfrenado e irracional es imprescindible para el sistema capitalista actual, y como tal es potenciado a más no poder por los intereses económicos que de ahí subyacen.
Los medios de comunicación de masas, la TV, periódicos, radios…, generan necesidades consumistas constantemente. Crean deseos e intereses banales que sólo el gasto del dinero en las empresas del mercado capitalista, sobre todo en las multinacionales, pueden saciar.
Para validar estos dichos, nada como poner de ejemplo estas elecciones que se llevarán a cabo el siete de junio 2015 donde a los ciudadanos antes de considerarlos seres pensantes, se les consideró por parte de los partidos políticos, como seres de consumo, a quienes se les transmitió 14 millones de spots entre la TV y la radio, según nota de CNN.
 
 
Y recientemente, cuatro de junio de 2015, nos encontramos con la siguiente información de la revista Proceso:
 
En víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, los distintos organismos de la ONU presentaron hoy un panorama alarmante para el planeta y México, ya que a través de sus modelos productivos y de consumo insostenibles, los siete mil millones de seres humanos gastan anualmente los recursos equivalentes a una Tierra y media, situación que se agravará si la humanidad no reacciona de manera inmediata.
Durante un largo encuentro que se llevó a cabo hoy en la sede de la ONU en México, los representantes del organismo en el país demostraron, con apego a cifras, que los modelos de producción y de consumo actuales agotan y contaminan el agua, erosionan los suelos, extinguen los ecosistemas, envenenan el aire y generan desigualdades.
El titular de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO, por sus siglas en inglés), Fernando Soto, recordó que el incremento de la producción de alimentos se ha considerado de manera errónea como la mejor manera de reducir el hambre, ya que la producción actual de éstos es suficiente para nutrir a la humanidad y, sin embargo, unos 800 millones de personas sufren hambruna en el mundo.
Es más: estos 800 millones equivalen a una de cada nueve personas en el mundo. En contraste, dos de cada diez humanos se encuentra en sobrepeso y 30% de los alimentos terminan en la basura aunque sigan siendo comestibles.
En otras palabras, una tercera parte de las cosechas, o una tercera parte de la superficie agrícola mundial, se desperdicia, aunque bastaría para alimentar a quienes no tienen bocado para llevarse a la boca. Hasta aquí la nota de la revista Proceso.
 
Una cosa es segura, nos encontramos en una situación apremiante de la que todos formamos parte. Aquí nadie se salva de las consecuencias, tarde o temprano. ¿Estamos condenados? ¿Estamos obligados por las fuerzas económicas? No. Tenemos opción. Tenemos que empezar por ser conscientes, que lo primero que nos enfrentamos no es a la TV, a los mass media, a las modas, a las tecnologías, a la apariencia, o cualquier cosa que no sea nosotros mismos. Algunos los llaman instintos, otros defectos de carácter. Y esto ha sido cierto desde que el Hombre ha poblado la tierra. Los instintos o defectos de carácter nos inducen a imponernos conductas que tergiversan lo sano y nuestra relación con los demás. Mientras sigamos viviendo en base a estas exigencias se logrará poco o nada para ese cambio que muchos deseamos en la sociedad, en el mundo, y principalmente en México que es lo que nos compete. ¿Cómo dejar de ser victima de nuestros instintos? Antes que nada, aceptarlo. No hay hombre o mujer por bueno que sea, que este exento de esto. Ayudará cualquier principio por insignificante que parezca, para iniciarnos en esta nueva vida.
 
Antes de cerrar la nota, quisiera mencionar que es vital conocer el significado de las palabras, pues nos ayudará a señalarnos el camino. 
 
Así tenemos que: podemos pensar en usar, en consumir, lo necesario. Siempre un par de preguntas nos ayudarán. 
Todo lo que no se necesita genera utilidad negativa. Y somos energía, empecemos por llenar nuestro hogar de energía positiva.
Nosotros somos ejemplo para los demás. Y nuestros hijos son nuestro reflejo. Y los hijos son el futuro de México. ¿Qué quieres para tu país? Tú eliges. Tú decides.
Elan Aguilar