Lo menos que puedo hacer, es reír, jugar, brincar, disfrutar
de los aromas y sabores de las frutas, de los dulces. Lo menos que puedo hacer
es dejar la violencia de cualquier tipo de lado. Lo menos que puedo hacer es
tratar de superarme cada día, sólo por ti.
El mundo no es como lo conociste, el mundo es el que forman
los hombres y las mujeres que aman la vida en todas sus formas, que cuidan de
sus congéneres, que se levantan cada día para tratar de aportar a la sociedad
lo mejor de sí, por lo menos así lo es para mí.
Voy a continuar, sólo por ti, buscando que regrese la
cordura a esta tierra, y que los niños puedan encontrar serenidad. Seguro donde
estés, me podrás ayudar. Lo voy a intentar.
Ahora, duerme mi preciosa Ángela. No hagan ruido. Que los
árboles cuiden tu descanso. Y ya, hayas alcanzado la luna de tu sueño. Mientras,
los hombres caminaremos en silencio.
Debes ser mi ángel, hoy.