lunes, 4 de julio de 2016

LUNA

Tengo tu mirada en el alma,
tu alegría me corre por las venas,
tu lengua que me llena de caricias,
tu amor pródigo.

Me vuelven las imágenes,
cuando llego a casa,
cuando salimos a nadar,
cuando recorremos el campo.

Cada mañana al despertar,
me seguías.
Cuando meditaba,
te acercabas a mí.

Por favor, no te vayas.
¿Por qué?
¿Por qué de repente
nos abandona la vida?

Cierto lo dije,
la muerte es justa.
Tú, inocente, amorosa.
No se cumple contigo.

Es cruel y siniestra la vida,
¿Por qué nos puso en el camino?
Por eso prefiero la soledad,
ahora compraré un televisor para perderme.

No Luna, no sé cómo superarlo,
No sé cómo ayudarte,
No sé nada luna, no lo sé
¿Quién te cruzará el río de sangre?

Me vas a dejar solo,
con el kennel y tus correas,
A Joss, Sasha y Dalí,
los dejarás solos también.

El corazón se vuelve indiferente
poco a poco, como tu enfermedad
lentamente, corazón.
Aunque uno no quiera.

Hoy, solamente tengo hoy.
Para abrazarte fuerte.
Que llenes de pelos mis ropas.
Que cubras de saliva mi piel.
                             Elan Aguilar