miércoles, 23 de enero de 2019

Feliz Año Nuevo Alfredo


Hasta enero 2019 pude ver la película de Bohemian Rhapsody, ya después de un par de meses de su proyección en cartelera, y poder constatar que la industria de las grandes productoras de cine basura Hollywodense impone modas de igual manufactura, efímeras. Ponen a andar el marketing de publicidad en el mundo de las redes con fuerza y vaya que les rinde grandes ganancias, ante una comunidad de consumidores bien educados ¿o programados sería más adecuado? En este momento, las aguas del rock de la "Reina" inglesa volvieron a su curso, sólo los que nacimos bajo el signo de Queen, Kiss, Led Zeppelin, The Beatles, The Doors, seguimos escuchando sin presión, sin pose, hasta con gozo cada rola que los momentos de esparcimiento permiten.  A tal grado llega el sinsentido de las modas efímeras del cine hollywodense que algunas madres cincuentonas daban cuenta en las redes de cómo llegaban al éxtasis, al escuchar a sus retoños tararear "bohemian rhapsody" y no alguna de un reggetonero trasnochado "gracias a dios".
Después de muchos churros sobre temas de ovnis, donde todos los encuentros cercanos del tercer y cuarto tipo sucedían en Estados Unidos, al público le cayó el veinte "¿Cómo puede ser que todos los marcianitos lleguen a Hollywood (perdón, a Estados Unidos)?" Bueno, el que paga manda, y usted paga pero no manda, así que lo hacen que se chute toda la cultura del consumo de los gringos y no sólo paga sino que se va contento a casa, esperando a que llegue el día de Halloween para disfrazar a su pequeño de grinch y pedir "trick or treat" o "dulce o travesura". 
La industria de miles de millones de dolares que les otorga la mercadotecnia para venderle "a la mente no a la gente" es uno de los frentes del sistema económico neoliberal para tratar de perpetuarse primero en gringolandia y en el resto de países donde tienen sus grandes negocios y transnacionales: desde las minoristas walmart-superama-sam´s, pasando por imponer modas literarias de igual confección: basura, con su marca editorial pinwin que empieza, tal como la coca cola, a adquirir la mayoría de los sellos editoriales para posterior encarecer o dejar de publicar a los escritores necesarios para poner en cada vitrina su producto despojo, la cocacola o el yongrin, mientras usted sigue perdiendo unidad e identidad para convertirse en un hot dog o una hamburguesa radiante, tal como aquel político obeso y peluquín.
Y todo esta sana reflexión, por lo menos para mí, gracias a esas escenas de bohemian rhapsody, donde descaradamente sacan a Queen "saltando a la fama" gracias a su "tour" ¡por los Estado Unidos! Jajaja (Me recuerdan a televisa, quisieran haber comprado la UNAM o por lo menos su identidad). No, Queen y quizá todos los grandes grupos ingleses de rock nunca han necesitado de hacer tour en USA para alcanzar fama, van con fama a recabar dolares: business are business. A considerar el escozor que les causa México a cierto sector Hollywodense, que no aparece en aquella escena de su tour mundial de la película, la bandera de México (Cuando también fue parte del tour Bohemian Rhapsody, Puebla y Monterrey). 
Usted debería saber que México es el segundo país, después de Estado Unidos, que le genera más ganancias por sus desperdicios de celuloide. 

¿Tiene que ver los ingresos de taquilla con la entrega de estatuilla del Oscar o de verdad es una gran actuación? Eso usted lo decide.



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